Son muchos los pajaritos que vienen a comer y a deleitaros con sus cantos y su presencia al jardín. Ya no les hago nada, sólo los miro, porque una vez... en otro jardín maté a un precioso ruiseñor. Es que ¡me puse tan nerviosa! pero fue sin querer, yo sólo quería jugar y como son tan frágiles...
viernes, 26 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡qué suerte tiene Efi viviendo en un sitio tan maravilloso...!
ResponderEliminarSí que tengo mucha suerte. Es maravillosíiisimo.
ResponderEliminarA ver si me puedes echar una zarpita. Quiero poner un comedero para pajarillos en el minibalcón -es un asomadero de poco más de 40cm de ancho-, y tengo dos dudas, si comerán en un balcón y qué tipo poner, he visto en las fotos tres modelos distintos y son preciosos, y muy bien elegidos. Por aquí tenemos gorriones, jilgueros, colirrojo -que no creo que venga a comer en balcones :)- , verderones, petirrojos y en temporada aviones y golondrinas. Y ahora mismo están pasando unas formaciones de grullas que quitan el sentío, pero esas tampoco van a comer aquí :).
ResponderEliminarPor cierto Efi, que naciste en donde yo me crié, qué cosas :).
Un saludo.
YYUTI, he conseguido que bajen a un patio de luces, montones de gorriones. Símplemente les ponía pan en un bandeja. Los vecinos me pidieron que dejara de hacerlo, porque hacían caca en la ropa de los tendederos.
ResponderEliminarSupongo que a tu balcón, al menos los gorriones si que irán. Grullas! qué de maravilla!!!
Aquí no consigo que se acerquen a comer los jilgueros, ni los verderones, pero tengo llenazo total de los habituales. Acentor común incluido.
Suerte!