¡ Otra vez aquí !

De nuevo me pongo a escribir. Lo primero que tengo que contaros es que; LLEVO UN MES Y UN DÍA SIN PINCHARME INSULINA Y ESTOY IGUAL QUE CUANDO ME PINCHABA así que... YUJUUUUUUUU. Bueno, antes hicieron la prueba bajándome la dosis a casi nada y esperaron un tiempo para ver como reaccionaba, como no hubo alteración decidieron suprimir el pinchazo diario. Eso si, me hacen pruebas de orina semanales y sigo comiendo el pienso para diabéticos. Y lo segundo es que no pude escribir en todo este tiempo porque se me estropeó el disco duro, hubo que recuperar datos y todo eso... y luego vagueé un poquito. He visto tantas cosas que no se por donde empezar. Sí ya lo se, por los tres erizos que todas las tardes-noches vienen corriendo a cenar, beber y husmear por el jardín. Como ya están acostumbrados a nosotros
( ya veis lo cerca que está Carlitos y no se inmutan)

pude observarlos
con mas detalle, sin miedo a que se fueran . Así me fije en sus dientes,

y su lengua.

También me fijé en su pequeña cola y cómo a la derecha de ella tiene eso blanco que parece un enorme grano de arroz, su compañero la tiene en la cabeza. Son garrapatas. Y casi todos tienen al menos dos o tres.

Y me imagino que por cómo se rascan,

también tienen pulgas.

No faltan a la cita. Cerca de las 22 horas aparece el primero y enseguida se oyen los resoplidos cuando llega el segundo. Resoplidos le digo yo al sonido que hacen cuando se encuentran, y no son de bienvenida pues a veces se empujan para echarse. Pero enseguida comen y beben juntos.

Descubrimos que se comían lo que dejaban los petirrojos y los mirlos y ahora ya les compran paquetes de cinco kilos de comida para pájaros insectívoros porque comen que....

¡ Ya estarán contentas las odiosas garrapatas !